martes, 23 de febrero de 2010

Nueva York — “Lo siento. Amor” fueron las últimas palabras que escribió un hombre antes de matar a su esposa y dos hijas adolescentes y luego quitarse la vida con su rifle, en su apartamento de Queens. Mark Bailey dejó la nota en la mesa de la cocina, aseguró ayer la policía, quien cree que se trata de un asesinato-suicidio. Su esposa y sus hijas fueron identificadas como Dionne Bailey, de 42 años, Yonique, de 19, y Yolon, de 14. La policía recibió una llamada de un familiar sobre las 7:00 a.m., que se encontraba preocupado por la familia. Cuando llegaron a la casa, cerca del aeropuerto Kennedy, descubrieron la horrible escena del crimen. “El cuerpo de la niña menor estaba en la cama, cubierta con cobijas y la almohada llena de sangre”, aseguró Bradley Walcott, quien descubrió los cuerpos junto a su esposa, Dorrett Coombs, quien es la hermana de Dionne. “El estaba sin camisa, sentado en un sillón en la sala de estar, como si estuviera mirando televisión, agregó Walcott, quien explicó que cuando vio la escena del crimen: “Corrí sin saber adonde iba y después llamé a la policía”. Al cierre, la policía no había determinado el motivo de los hechos. El hombre, según un familiar, trabajaba manejando un autobús escolar y la mujer había sido ascendida recientemente a subdirectora de una escuela secundaria. Aparentemente, el crimen ocurrió el viernes, ya que el correo no había sido recogido desde ese día y la sangre no estaba fresca, dijo Walcott. Los vecinos de Bailey dijeron que la familia se había mudado hacía pocos meses allí, y que él nunca hablaba con nadie ni sonreía, y era difícil saber que pasaba por su cabeza.