Niños combaten el calor en el parque Barreto Point ayer, cuando las temperaturas continuaron sobre los 90 grados. (FOTO: jose a. rivera) jose a. rivera
Segunda ola de calor sigue castigando a residentes NYC
NUEVA YORK - Con temperaturas por encima de los 90 grados Fahrenheit, muchos residentes de El Bronx se refugiaron ayer de la segunda ola de calor que afecta a la ciudad, visitando la piscina flotante del parque Barreto Point, donde para poder entrar tuvieron que esperar más de dos horas haciendo fila bajo el candente sol.
Idania Betances y sus hijos Alex, de 13 años, Christ, de 11, y Ciara de un año, era una de los que esperaban en fila la apertura del segundo turno de The Floating Pool Lady, la barcaza con la piscina flotante colocada en la costa del East River, la única piscina en el distrito 17, la cual ha sido tan exitosa que en 2008, año en que abrió por primera vez, recibió 37,790 bañistas, mayormente niños y adolescentes de escasos recursos económicos.
“Hay que hacer un sacrificio para que los niños disfruten del agua con este calor”, dijo Betances.
Otro sacrificio que tuvo que hacer esta familia para llegar a la piscina, fue caminar unos 15 minutos desde la estación de Hunts Point, dejando atrás la zona residencial y penetrando la contaminada y maloliente zona industrial, ya que debido a problemas presupuestarios la Autoridad Metropolitana de Transporte, MTA, eliminó el autobús enlace que llevaba a los residentes hasta el parque Barreto Point, donde está la piscina.
“Son largas cuadras y es peligroso, porque al ser una zona industrial hay mucho tránsito de camiones”, dijo Betances.
Melissa Delgado y Alexandra Santiago, otras residentes de El Bronx que hicieron la larga fila para entrar a la piscina, dijeron que el autobús enlace es necesario, porque en la comunidad sólo tienen la piscina flotante.
“Nos vamos a tostar al sol, pero vamos a entrar a la piscina a mojarnos contra el calor”, dijo Delgado. “La MTA debe volver a poner el autobús enlace hacia la piscina, porque el camino a pie es largo y peligroso por el tránsito de camiones”, señaló.
Aunque sólo se permiten 170 personas en el agua, uno de los trabajadores dijo que en los días calurosos han ido hasta 1,300 personas y por eso han tenido que dividir los horarios en dos turnos, de 11 a.m. a 3 p.m., y de 4 p.m. a 7 p.m.
Quien prefirió quedarse en el parque bajo un árbol, bebiendo agua y escuchando música fue Sixta Roldan, quien ayer andaba con hijos y nietos.
“Nosotros nos la pasamos cocinando y cogiendo el aire fresco, porque los apartamentos no hay quien los soporte con este calor”, dijo Roldan.
Alfredo Hernández y su esposa Rina, tomaron una hielera y la llenaron de sándwiches, agua y frutas, y se pasaron el día bajo los chorros de agua del parque, con su hija Dyomhara, de 10 años, su sobrina Shannalee, de 12, y su nieta Annales, de 6.
“En la casa no se puede estar con este calor”, dijo Hernández.
La piscina está localizada en la calle Tiffany. Para más información sobre direcciones y horarios, visite el: www.nycgovparks.org
La ciudad abrió ayer los centros de enfriamiento. Para encontrar uno cerca de su vivienda, llame al 311, o visite el portal: www.nyc.gov/oem.
Segunda ola de calor sigue castigando a residentes NYC
NUEVA YORK - Con temperaturas por encima de los 90 grados Fahrenheit, muchos residentes de
El Bronx se refugiaron ayer de la segunda ola de calor que afecta a la ciudad, visitando la piscina flotante del parque Barreto Point, donde para poder entrar tuvieron que esperar más de dos horas haciendo fila bajo el candente sol.
Idania
Betances y sus hijos Alex, de 13 años,
Christ, de 11, y Ciara de un año, era una de los que esperaban en fila la apertura del segundo turno de The Floating Pool Lady, la barcaza con la piscina flotante colocada en la costa del
East River, la única piscina en el distrito 17, la cual ha sido tan exitosa que en 2008, año en que abrió por primera vez, recibió 37,790 bañistas, mayormente niños y adolescentes de escasos recursos económicos.
“Hay que hacer un sacrificio para que los niños disfruten del agua con este calor”, dijo Betances.
Otro sacrificio que tuvo que hacer esta familia para llegar a la piscina, fue caminar unos 15 minutos desde la estación de
Hunts Point, dejando atrás la zona residencial y penetrando la contaminada y maloliente zona industrial, ya que debido a problemas presupuestarios la
Autoridad Metropolitana de Transporte, MTA, eliminó el autobús enlace que llevaba a los residentes hasta el parque Barreto Point, donde está la piscina.
“Son largas cuadras y es peligroso, porque al ser una zona industrial hay mucho tránsito de camiones”, dijo Betances.
Melissa Delgado y
Alexandra Santiago, otras residentes de El Bronx que hicieron la larga fila para entrar a la piscina, dijeron que el autobús enlace es necesario, porque en la comunidad sólo tienen la piscina flotante.