viernes, 23 de julio de 2010

Habrá fuerte vigilancia en juicio



  • Autoridades. El fiscal Alejandro Moscoso, el jefe policial Guzmán Fermín y el director antidrogas Rolando Rosado, coordinan trabajos.
Néstor Medrano
Santo Domingo
Las autoridades del ministerio público, la Policía y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) se reunieron ayer desde las primeras horas de la tarde en el edificio de oficinas de investigación de la Fiscalía del Distrito Nacional, coordinando una estrategia para encarar el juicio preliminar que se seguirá a partir de hoy al grupo de vinculados a la red criminal de José David Figueroa Agosto.
Esa estrategia, según se supo, implica un nuevo escenario, pues no existía la certidumbre de que Sobeida Félix Morel estuviera presente, cuando se consideraba prófuga.
A las 5:55 de la tarde llegó, precedido de un fuerte dispositivo de seguridad, el jefe de la Policía, Rafael Guzmán Fermín, minutos después el director nacional contra el crimen complejo y de narcotráfico, Frank Soto, y a las 6:28, vestido de traje casual, el presidente de la DNCD, Rolando Rosado Mateo.
Nunca se supo la hora en que penetró el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, pero todos coincidieron en decir que tenían una reunión de trabajo.
Fueron evasivos y el contingente de protección extremadamente celoso al escoltar a estos funcionarios, lo que conllevó, cuando se trató de entrevistarlos a la carrera, empujones, vociferaciones, y algunos codazos en los vientres de periodistas. Para el día de hoy se espera que la audiencia del juicio sea celebrada en la Sala Modelo, una unidad de mayor seguridad, para que haya una mejor protección de los implicados en el expediente más sonado vinculado a una red criminal en República Dominicano.
Más de cien hombres expertos en tácticas de protección de casos judiciales complejos y medidas antiterroristas, serán dispuestos en todas las esquinas que bordean los puntos de acceso y de salida al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en lo que han referido como una reedición del dispositivo militar y de vigilancia que se puso en marcha en el caso Paya, en el mes de agosto, hace tres años.
Al jefe de la Policía los periodistas le preguntaron sobre la salida del país de varios de sus familiares, por supuestas amenazas, a lo que respondió, mientras caminaba y se tropezaba con su seguridad, que casi lo abrazaba: “Es el riesgo que corre todo el que como nosotros está enfrentando las acciones de una banda que era muy poderosa”.