Cinco soldados de la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN murieron ayer en distintos
ataques de insurgentes en el este y el sur de Afganistán, según informó
la organización.
Tres militares fallecieron en un ataque insurgente en el este del país centroasiático, explicó en un comunicado la fuerza de la OTAN, que no precisó el lugar exacto en el que ocurrieron los hechos.
"La política de la ISAF es poner en manos de las autoridades nacionales pertinentes los procedimientos de identificación" de las víctimas, afirmó la organización en su nota.
Horas antes, la OTAN confirmó la muerte de otros dos militares en el tercio meridional del país por la explosión de sendas bombas.
Además, tres policías afganos murieron ayer y otros dos resultaron gravemente heridos a causa del estallido de una mina al paso de su vehículo en el distrito de Trinkot, en la provincia central de Uruzgán, dijo el vicegobernador provincial, Khudai Rahi, a la agencia AIP.
En otra nota, el Ministerio afgano del Interior informó de la muerte de un civil y de que otros nueve sufrieron heridas, entre ellos seis niños y dos mujeres, por la explosión de una bomba en Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar.
En esta misma provincia, un grupo de insurgentes talibanes incendió catorce camiones cisterna con combustible para las fuerzas de la OTAN en la autopista que une Torkham y Jalalabad, según AIP.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid citado por la agencia afgana atribuyó a sus hombres la autoría del ataque.
El año 2010 está siendo el más sanguinario para las tropas internacionales desplegadas en Afganistán desde la caída del régimen talibán, en 2001, y la invasión estadounidense del país.
Según datos del portal independiente icasualties.org, que no incluye las bajas de ayer, en lo que va de año han muerto 639 soldados de la fuerza internacional, con lo que son ya unos 2.200 los militares fallecidos desde la llegada de las tropas extranjeras.
Las minas y las bombas camineras de fabricación casera son uno de los métodos favoritos de los insurgentes talibanes para hostigar a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, aunque suelen causar bajas entre la población civil.
Tres militares fallecieron en un ataque insurgente en el este del país centroasiático, explicó en un comunicado la fuerza de la OTAN, que no precisó el lugar exacto en el que ocurrieron los hechos.
"La política de la ISAF es poner en manos de las autoridades nacionales pertinentes los procedimientos de identificación" de las víctimas, afirmó la organización en su nota.
Horas antes, la OTAN confirmó la muerte de otros dos militares en el tercio meridional del país por la explosión de sendas bombas.
Además, tres policías afganos murieron ayer y otros dos resultaron gravemente heridos a causa del estallido de una mina al paso de su vehículo en el distrito de Trinkot, en la provincia central de Uruzgán, dijo el vicegobernador provincial, Khudai Rahi, a la agencia AIP.
En otra nota, el Ministerio afgano del Interior informó de la muerte de un civil y de que otros nueve sufrieron heridas, entre ellos seis niños y dos mujeres, por la explosión de una bomba en Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar.
En esta misma provincia, un grupo de insurgentes talibanes incendió catorce camiones cisterna con combustible para las fuerzas de la OTAN en la autopista que une Torkham y Jalalabad, según AIP.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid citado por la agencia afgana atribuyó a sus hombres la autoría del ataque.
El año 2010 está siendo el más sanguinario para las tropas internacionales desplegadas en Afganistán desde la caída del régimen talibán, en 2001, y la invasión estadounidense del país.
Según datos del portal independiente icasualties.org, que no incluye las bajas de ayer, en lo que va de año han muerto 639 soldados de la fuerza internacional, con lo que son ya unos 2.200 los militares fallecidos desde la llegada de las tropas extranjeras.
Las minas y las bombas camineras de fabricación casera son uno de los métodos favoritos de los insurgentes talibanes para hostigar a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, aunque suelen causar bajas entre la población civil.