Santo Domingo, 1 mar (PL) Una novia dominicana, que se suponía raptada desde este sábado, reapareció vivita y coleando en un hotel después de dos días en manos de su anterior esposo, decidido a impedir sus nuevas nupcias.
El drama comenzó a gestarse la tarde del sábado en la ciudad de Barahona (Oeste) cuando la mujer, Doris Núñez, fue interceptada a la salida de un salón de belleza por su anterior esposo, quien la conminó a subir a la motocicleta que tripulaba y partir no hacia un nuevo horizonte, sino hacia un hotel.
La plagiada declaró hoy a las autoridades que se vio forzada a fingir que aceptaba de buen grado la demanda de su ex cónyuge, identificado como Ruddy Pérez, para evitar que siguiera golpeándola.
Esa versión explica que los empleados del alojamiento testimoniaran que vieron a la pareja inscribirse y subir a la habitación hechos unas pascuas.
Los primeros reportes sobre el hecho se inclinaron a considerarlo como un secuestro por rescate, modalidad empleada por narcos y otros malhechores para cobrar deudas o presionar a competidores.
Pero lo que pudo ser un drama, devino vodevil.
El atribulado novio confirmó las alegaciones de su nerviosa prometida quien, sometida a examen médico, mostró señales de haber sido "golpeada, pero no violada", según los galenos.
El diagnóstico, sin embargo, tiene sus incógnitas: violación es sólo cuando hay desgarraduras y es difícil que una doncella que conoce las mieles del himeneo muestre semejantes señales.
Ahora, las nupcias están paralizadas, el ex esposo prófugo, pero dispuesto a entregarse, la familia buscando un siquiatra y el novio, bien, gracias, esperando a ver en qué termina este maldito embrollo y si por fin hay boda o no.
martes, 2 de marzo de 2010
Encuentran novia dominicana raptada ¿o renuente?
Santo Domingo, 1 mar (PL) Una novia dominicana, que se suponía raptada desde este sábado, reapareció vivita y coleando en un hotel después de dos días en manos de su anterior esposo, decidido a impedir sus nuevas nupcias.
El drama comenzó a gestarse la tarde del sábado en la ciudad de Barahona (Oeste) cuando la mujer, Doris Núñez, fue interceptada a la salida de un salón de belleza por su anterior esposo, quien la conminó a subir a la motocicleta que tripulaba y partir no hacia un nuevo horizonte, sino hacia un hotel.
La plagiada declaró hoy a las autoridades que se vio forzada a fingir que aceptaba de buen grado la demanda de su ex cónyuge, identificado como Ruddy Pérez, para evitar que siguiera golpeándola.
Esa versión explica que los empleados del alojamiento testimoniaran que vieron a la pareja inscribirse y subir a la habitación hechos unas pascuas.
Los primeros reportes sobre el hecho se inclinaron a considerarlo como un secuestro por rescate, modalidad empleada por narcos y otros malhechores para cobrar deudas o presionar a competidores.
Pero lo que pudo ser un drama, devino vodevil.
El atribulado novio confirmó las alegaciones de su nerviosa prometida quien, sometida a examen médico, mostró señales de haber sido "golpeada, pero no violada", según los galenos.
El diagnóstico, sin embargo, tiene sus incógnitas: violación es sólo cuando hay desgarraduras y es difícil que una doncella que conoce las mieles del himeneo muestre semejantes señales.
Ahora, las nupcias están paralizadas, el ex esposo prófugo, pero dispuesto a entregarse, la familia buscando un siquiatra y el novio, bien, gracias, esperando a ver en qué termina este maldito embrollo y si por fin hay boda o no.
