HIGUEY.- Los cadáveres de dos ocupantes de una avioneta que presumiblemente cargaba drogas y cayó en las proximidades de la Isla Saona el fin de semana pasado fueron encontrados ayer por un equipo integrado por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas, un fiscal adjunto y un médico legista.
Uno de los ocupantes fue identificado como el colombiano Jaime Alfonso Alvarado Paniagua, cuyo cadáver fue encontrado en estado de descomposición. Mientras que el otro no pudo ser identificado porque estaba totalmente calcinado.
Los investigadores encontraron una cartera negra propiedad de Alvarado Paniagua conteniendo 205 mil pesos colombianos y un carnet de militar de la República de Colombia.
Durante las pesquisas, realizadas a 400 millas de Boca de Yuma, Higüey, también fue localizada una rueda de la aeronave.
En la búsqueda de los cadáveres participaron el procurador fiscal de Higüey, Lucas Evagelista Pérez, un coronel, el médico legista Alexander Pérez Leonardo y el encargado de homicidio de Higüey, el capitán Héctor Julio Monegro.
También el fiscal adjunto Justo Núñez Pilier, y el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Roberto Lebrón.
En las pesquisas también se utilizaron perros amaestrados, mientras que un equipo élite rastrea la zona para determinar si bombardearon droga en el área.
Roberto Lebrón dijo que continuarán la investigación para tratar de identificar a la otra persona y su nacionalidad.
Los cadáveres serán enviados al Instituto de Patología para realizarsles autopsias.En torno a la versión de que la aeronave habría sido derribada por un helicóptero de la Dirección Nacional de Control de Drogas, el titular de esa institución, mayor general Rolando Rosado Mateo, lo negó, mientras que el ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general piloto, Rafael Peña Antonio, aseguró que se trató de un accidente mientras la avioneta era perseguida.La aeronave fue ubicada en aguas internacionales del Mar Caribe a 169 millas náutica del espacio aéreo dominicano, razón por la cual fue montado una vigilancia que terminó cuando el aparato desapareció del radar.
Uno de los ocupantes fue identificado como el colombiano Jaime Alfonso Alvarado Paniagua, cuyo cadáver fue encontrado en estado de descomposición. Mientras que el otro no pudo ser identificado porque estaba totalmente calcinado.
Los investigadores encontraron una cartera negra propiedad de Alvarado Paniagua conteniendo 205 mil pesos colombianos y un carnet de militar de la República de Colombia.
Durante las pesquisas, realizadas a 400 millas de Boca de Yuma, Higüey, también fue localizada una rueda de la aeronave.
En la búsqueda de los cadáveres participaron el procurador fiscal de Higüey, Lucas Evagelista Pérez, un coronel, el médico legista Alexander Pérez Leonardo y el encargado de homicidio de Higüey, el capitán Héctor Julio Monegro.
También el fiscal adjunto Justo Núñez Pilier, y el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Roberto Lebrón.
En las pesquisas también se utilizaron perros amaestrados, mientras que un equipo élite rastrea la zona para determinar si bombardearon droga en el área.
Roberto Lebrón dijo que continuarán la investigación para tratar de identificar a la otra persona y su nacionalidad.
Los cadáveres serán enviados al Instituto de Patología para realizarsles autopsias.En torno a la versión de que la aeronave habría sido derribada por un helicóptero de la Dirección Nacional de Control de Drogas, el titular de esa institución, mayor general Rolando Rosado Mateo, lo negó, mientras que el ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general piloto, Rafael Peña Antonio, aseguró que se trató de un accidente mientras la avioneta era perseguida.La aeronave fue ubicada en aguas internacionales del Mar Caribe a 169 millas náutica del espacio aéreo dominicano, razón por la cual fue montado una vigilancia que terminó cuando el aparato desapareció del radar.