sábado, 26 de junio de 2010


Cuando Taiwán bailó el folclor dominicano Print E-mail
Por El Caribe   
26 de Jun 2010 12:00 AM
Taiwán. Los dominicanos están aquí, han venido a provocar emociones  y un “alboroto” poco común en esta tierra de templos sagrados y una cultura arraigada y de gran riqueza. Vinieron acompañados de la maestra Josefina Miniño.
El Ballet Folclórico Nacional de República Dominicana ha llegado cargado de un menú de talento expresado en español, pero el idioma no ha impedido que los taiwaneses [Que no saben lo que es esa lengua] se gocen cuatro presentaciones y un amplio repertorio.

El más exitoso de los segmentos presentados por el Ballet Dominicano fue el denominado “Orígenes”, una esencia de lo que encontró el descubridor de América, Cristóbal Colón, por allá por 1492,  a su llegada a la isla la Española, un ritual de los taínos en una noche de luna donde realizan todos sus menesteres y dan rienda suelta a sus creencias mágico-religiosas.

Los bailarines que vinieron a Taiwán se la “buscaron” bien. A nivel de la danza escenificaron con maestría hasta la forma de trabajo y las demás cosas con las que solía el taíno desenvolverse.

El menú de arte fue mucho más extenso de lo que podría decirse en esta nota.

“Por estos lejanos pueblos y medios pensamos proyectaron como nación a través de la danza folclórica. Jamás pensamos que aquí en Taiwán  iban  a entender nuestras cosas de la manera que lo han percibido. En cada una de las actividades que montamos fue algo apoteósico”, contó Josefina Miniño a El Caribe, en uno de los salones del San Want Hotel, en Taipei, Taiwán.

El viaje a Taiwán no es el primero en la dilatada vida artística de Josefina Miniño, pero sí posiblemente  el que más la ha sorprendido. Las proyecciones que se hicieron, previo a su salida a esta tierra del asiático, se quedaron cortas frente a lo que el público le regaló a ella y a sus artistas.

El embajador dominicano en Taiwán sostuvo que la participación del Ballet formó parte del intercambio cultural que desde hace tiempo mantiene República Dominicana con la nación asiática.

“No habíamos tenido la oportunidad de traerle al pueblo de Taiwán nuestro buen folclor, y ahora que lo hicimos vimos que fue una presentación más que extraordinaria que ha dejado sorprendido a estas personas”, dijo el diplomático. 

Las presentaciones del Ballet Folclórico Dominicano fueron cuatro, pero las emociones y los recuerdos que dejó en esta nación no pueden enumerarse.

Ese grupo se encargó, a modo de alegría y con ritmos fusionados,  de hacerles ver a los taiwaneses que la República Dominicana es un mestizo.

En escena estuvieron sólo diez bailarines. También estuvo la artista Ileana Reinoso, una orquestación de nueve músicos y un gran soporte a través de DVD y otras herramientas con contenido sobre lo que quiere proyectarse a través los bailes.

Los ritmos de República Dominicana estuvieron representados con el “Zapateo dominicano”, “Merengue pri pri”, entre otras piezas. Todo el que estuvo presente se vio forzado a bailar, olvidándose de las rígidas reglas y entregándose al contagiante ritmo dominicano.
Una gran gira

La gira comenzó el martes 15, con una rueda de prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán. Durante la misma, el viceministro de Relaciones Exteriores, embajador Javier Ching-Shan Hou, expresó la importancia de la presencia de la delegación dominicana en el país, para fortalecer los vínculos de hermandad que han caracterizado desde siempre a nuestras naciones. “Para nosotros es un honor poder compartir con Taiwán nuestra cultura”, dijo por otro lado Bernarda Jorge, viceministra de Cultura.