MILWAUKEE, Wisconsin.— En tono combativo, el presidente Barack Obama anunció ayer un programa de empleos a largo plazo por más de $50 mil millones que estará enfocado en la reconstrucción de caminos, vías férreas y pistas de aterrizaje.
El mandatario acompañó su presentación con un ataque a los republicanos, diciendo que le han causado tiempos económicos difíciles a los estadounidenses.
En su discurso del Día del Trabajo en Milwaukee, el presidente dijo que los republicanos están apostando a que entre el día de hoy y la jornada electoral —el 2 de noviembre—, los estadounidenses se olviden de las políticas económicas republicanas que llevaron a la actual recesión.
"Estas son las personas cuyas políticas ayudaron a devastar nuestra clase media y llevaron a nuestra economía a una zanja", dijo Obama. "Y ahora están pidiendo que les devolvamos las llaves".
Los líderes republicanos de inmediato atacaron la propuesta de Obama, la cual probablemente también encontrará reticencia de muchos demócratas a aprobar gastos adicionales que aumentarían el déficit federal, cuando sólo faltan unas semanas para las elecciones que determinarán el control del Congreso.
Esto deja el plan con pocas probabilidades de convertirse en ley este año.
"Si vamos a lograr hacer algo, será necesaria la cooperación republicana, que ha sido casi inexistente hasta hace poco", dijo Jim Manley, portavoz de Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado.
Funcionarios del gobierno dijeron que incluso si el programa lograra de alguna manera la aprobación rápida del Congreso, no crearía puestos de trabajo hasta el próximo año. Ello significa que el único impacto pre-electoral de la propuesta podría ser que los votantes la interpreten como un esfuerzo serio de la Casa Blanca para impulsar la economía y crear puestos de trabaj