TRABAJABAN JUNTOS DESDE HACE OCHO MESES EN LAUNIDAD DE PREVENCIÓN Y COMBATE DE LA VIOLENCIA DEL DISTRITO
La Comisión que investigó la muerte de la
fiscal adjunta Giselle Reyes Díaz determinó que quien le disparó fue
el sargento mayor Luciano Familia, quien era su compañero de trabajo
desde hacía ocho meses. Los investigadores aún no han establecido las
razones que lo habrían llevado a cometer el hecho.
Al ofrecer la información, los fiscales Perfecto Acosta y Alejandro Moscoso Segarra y Julio César Sánchez, quien leyó el documento que recoge las conclusiones, explicaron que el relato de los hechos por parte el sub oficial carece de lógica y en ocasiones resulta incoherente. “Lo que sumado a resultados científicos de balísticas y patología permitieron a la comisión concluir que no hubo participación de terceros ni se trató de un intento de atraco como alegó Familia”.
Explicaron que, en vista de estos hechos, en las próximas horas, la Fiscalía de la provincia de Santo Domingo solicitará medidas de coerción consistente en prisión preventiva contra el Sargento mayor.
Cuando se le preguntó a los fiscales que si había algún tipo de relación sentimental entre ela víctima y su supuesto victimario, señalaron que, aunque no tienen una confirmación, no lo descartan. Explicaron que ellos tenían ocho meses conociéndose porque trabjaban en el mismo departamento de la fiscalía. Explicaron que ese mismo tiempo, ocho meses, tenían la joven trabajando en el lugar.
En la reunión de la Comisión, el jefe de la Policía, mayor General José Polanco Gómez, dijo que Familia tenía alrededor de trece años en la institución y que hasta ahora no había ningún tipo de querella o actitud violatoria de la moral y las buenas costumbres en su contra y que, de inmediato, a parte del proceso que deberá llevar a cabo el Ministerio Público, la Policía lo cancelará de sus filas.
El sub oficial estaba asignado al destacamento de la Unidad de Prevención y Combate de la Violencia del Distrito. Como se había dicho, él habría acompañado a la víctima a un establecimiento a comprar pizza.
Al ofrecer la información, los fiscales Perfecto Acosta y Alejandro Moscoso Segarra y Julio César Sánchez, quien leyó el documento que recoge las conclusiones, explicaron que el relato de los hechos por parte el sub oficial carece de lógica y en ocasiones resulta incoherente. “Lo que sumado a resultados científicos de balísticas y patología permitieron a la comisión concluir que no hubo participación de terceros ni se trató de un intento de atraco como alegó Familia”.
Explicaron que, en vista de estos hechos, en las próximas horas, la Fiscalía de la provincia de Santo Domingo solicitará medidas de coerción consistente en prisión preventiva contra el Sargento mayor.
Cuando se le preguntó a los fiscales que si había algún tipo de relación sentimental entre ela víctima y su supuesto victimario, señalaron que, aunque no tienen una confirmación, no lo descartan. Explicaron que ellos tenían ocho meses conociéndose porque trabjaban en el mismo departamento de la fiscalía. Explicaron que ese mismo tiempo, ocho meses, tenían la joven trabajando en el lugar.
En la reunión de la Comisión, el jefe de la Policía, mayor General José Polanco Gómez, dijo que Familia tenía alrededor de trece años en la institución y que hasta ahora no había ningún tipo de querella o actitud violatoria de la moral y las buenas costumbres en su contra y que, de inmediato, a parte del proceso que deberá llevar a cabo el Ministerio Público, la Policía lo cancelará de sus filas.
El sub oficial estaba asignado al destacamento de la Unidad de Prevención y Combate de la Violencia del Distrito. Como se había dicho, él habría acompañado a la víctima a un establecimiento a comprar pizza.