El juez del Segundo Juzgado de la Instrucción
de Atención Permanente de la Provincia de Santo Domingo dictó medidas de
coerción contra dos mujeres, incluida una embarazada, por el caso de la
muerte de la fiscal adjunta del Distrito Nacional Gissell Odaliza Reyes
Díaz.
El magistrado Richard Fidel Aquino Natera dispuso la libertad bajo fianza tras el pago de una garantía económica de cinco mil pesos a la embarazada Milena López Ciprián y a Mireni María Reyes, el pago de 100 mil pesos.
Ambas deben presentarse por ante la fiscalía de la Provincia de Santo Domingo los días 30 de cada mes por un espacio de seis meses.
Aquino Natera también impuso un año de prisión preventiva contra Pedro Julio Ortiz Ceballos (Welintong) y Juan Carlos Aquino Mesa (Chelo Cha)
De acuerdo al dispositivo de la medida de coerción, Ortiz Ceballos cumplirá un año de prisión preventiva en la cárcel del 15 de Azua y Aquino Mesa, igual periodo en la Cárcel Modelo de Najayo.
El arma utilizada para el frustrado atraco contra la malograda fiscal adjunta del Distrito Nacional pertenecía a un miembro de la Marina de Guerra fallecido, quien era padre de una de las imputadas.
De acuerdo a lo expresado por los fiscales adjuntos Flor Novas del Carmen, Leonidas Suarez Martínez y Winston Alejandro Gutiérrez, las dos mujeres fueron las que suministraron y guardaron el arma utilizada en el atraco que habría originado la balacera que le costó la vida a la fiscal adjunta Gissell Odaliza Reyes Díaz.
El magistrado Richard Fidel Aquino Natera dispuso la libertad bajo fianza tras el pago de una garantía económica de cinco mil pesos a la embarazada Milena López Ciprián y a Mireni María Reyes, el pago de 100 mil pesos.
Ambas deben presentarse por ante la fiscalía de la Provincia de Santo Domingo los días 30 de cada mes por un espacio de seis meses.
Aquino Natera también impuso un año de prisión preventiva contra Pedro Julio Ortiz Ceballos (Welintong) y Juan Carlos Aquino Mesa (Chelo Cha)
De acuerdo al dispositivo de la medida de coerción, Ortiz Ceballos cumplirá un año de prisión preventiva en la cárcel del 15 de Azua y Aquino Mesa, igual periodo en la Cárcel Modelo de Najayo.
El arma utilizada para el frustrado atraco contra la malograda fiscal adjunta del Distrito Nacional pertenecía a un miembro de la Marina de Guerra fallecido, quien era padre de una de las imputadas.
De acuerdo a lo expresado por los fiscales adjuntos Flor Novas del Carmen, Leonidas Suarez Martínez y Winston Alejandro Gutiérrez, las dos mujeres fueron las que suministraron y guardaron el arma utilizada en el atraco que habría originado la balacera que le costó la vida a la fiscal adjunta Gissell Odaliza Reyes Díaz.