sábado, 6 de noviembre de 2010

Fiscalía apresa a un oficial que filmaba en los moteles


DICE EN ALLANAMIENTO HALLARON EVIDENCIAS DE IMPORTANTE CASO DE SICARIATO



  • Investigación. Alejandro Moscoso Segarra, fiscal del Distrito Nacional, dijo que los apresados se encuentran en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y se les solicitará medidas de coerción en las próximas horas.
Ramón Cruz Benzán
Santo Domingo
Un alto oficial, que las autoridades tienen serias sospechas de que tiene conexiones con el crimen organizado de Colombia y que operaba acciones de “sicariato” en la República Dominicana, se encuentra preso desde la noche del jueves en el Palacio de la Policía Nacional, revelaron ayer a LISTÍN DIARIO fuentes ligadas a la investigación.
De acuerdo con los primeros informes, el oficial, a quien las fuentes rehusaron identificar por el momento, es un alegado investigador privado que “se dedicaba a extorsionar y chantajear a personas con grabaciones de moteles” a cambio de fuertes sumas de dinero, por el secreto de las informaciones que tenía en su poder.
Los investigadores, dijeron las fuentes, han establecido durante los interrogatorios que las operaciones del “investigador privado” van más allá de ser un chantajista y que sus acciones tienen fuertes vínculos con las actividades del sicariato, una actividad criminal que ha ido cobrando fuerza en el país en los últimos tiempos. “Encontramos pruebas vinculantes a casos de sicariato importantes, incluso de los más sonados del país”, reveló anoche una de las fuentes.
Los imputados conseguían supuestas órdenes autorizando intervenciones telefónicas
Alejandro Moscoso Segarra, fiscal del Distrito Nacional
Aunque las fuentes no quisieron adelantar más detalles para no entorpecer la investigación, dijeron que el oficial fue arrestado en su residencia de la capital durante un operativo en el que participaron la Policía y el ministerio público, y que las evidencias encontradas son tan comprometedoras que en las próximas horas se espera que se le formulen cargos criminales.
Ayer la Fiscalía del Distrito Nacional dijo que detuvo a tres personas que se dedicaban a la tarea de grabar parejas en las cabañas de las inmediaciones de Manresa, y luego les daban seguimiento para extorsionarlas con elevadas sumas de dinero.
Alejandro Moscoso Segarra, fiscal del Distrito, aseguró que las personas se encuentran detenidas en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, y en las próximas horas les solicitarán medidas de coerción.
Explicó que se está investigando para determinar si los imputados, cuyos nombres no fueron divulgados, estarían involucrados en sicariato, debido a que durante un allanamiento se encontraron evidencias de un importante caso de sicariato.
La investigación se inició luego de que un reconocido médico interpusiera una querella porque estaba siendo extorsionado con 11 mil dólares, a cambio de no divulgar el video.
Conforme con las declaraciones del fiscal, para tales fines los imputados conseguían presuntas órdenes autorizando intervenciones telefónicas, de las jurisdicciones del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Dijo que la cabeza principal de la banda fue apresada. Esa persona tenía una oficina supuestamente de detectives privados, pero que realmente se dedicaba, entre otras cosas, a extorsionar a las personas.
LAS QUERELLAS DE LAS PERSONAS AFECTADAS
Estas personas grababan a los clientes en los moteles, les daban seguimiento y luego las chantajeaban, expresó el fiscal, tras indicar que por lo menos tres personas se querellaron contra los imputados, a quienes les entregaron miles de dólares.
Moscoso Segarra explicó que en los allanamientos se encontraron documentos originales de la Fiscalía del Distrito y la provincia Santo Domingo, y que en el proceso de investigación se determinará cómo llegaron a esa oficina. No descartó que esos documentos fueran agenciados por ellos mismos.
Dijo que es un asunto muy delicado, no por la extorsión, sino por el uso de documentos públicos, que son sólo del manejo de las autoridades. Indicó que las cámaras se colocaban en las cabañas ejecutivas donde acuden personas adineradas.
Ellos entraban a la cabaña, ponían un dispositivo oculto para grabar y luego les daban seguimiento a las personas, percatándose antes que fueran personas adineradas.