Ginebra (EFE).- La Justicia suiza inicia hoy el proceso
contra el antiguo empleado de un banco helvético que entregó hace dos
días a WikiLeaks información confidencial de clientes de la entidad, que
supuestamente pone al descubierto casos de fraude fiscal.
El ex jefe de operaciones del banco privado Julius Baer en Islas
Caimán, Rudolf Elmer, entregó el pasado lunes en Londres al fundador de
WikiLeaks, Julian Assange, dos discos compactos que supuestamente
revelan cómo clientes de la entidad utilizaron sus cuentas en ese
paraíso fiscal para evadir impuestos.
Elmer, de 55 años, ha asegurado que en la lista de clientes figuran unos cuarenta políticos.
Un
tribunal de Zúrich juzgará desde hoy al exbanquero, quien trabajó para
Julius Baer quince años, ocho ellos como director de la sucursal en las
Islas Caimán.
Las acusaciones que enfrenta son: coerción y
violación del secreto bancario suizo, por las que la Fiscalía ha pedido
una pena de ocho meses de prisión y el pago de una multa. Los
ataques de Elmer contra su antiguo empleador se remontan a 2002, cuando
fue despedido del banco tras haber rehusado someterse a un detector de
mentiras, según ha señalado el establecimiento.
Este confirmó en 2005 que su ex empleado se había llevado documentos internos.
Elmer
acudió por primera vez en 2008 a WikiLeaks, que publicó información que
ese le aportó y que llevó a la Justicia estadounidense -a petición del
banco suizo- a ordenar el cierre temporal del portal especializado en
la divulgación de información confidencial.
Esa medida fue levantada rápidamente ante las protestas de grupos de defensa de la liberad de expresión. Simultáneamente,
Elmer ha llevado a cabo una campaña contra el sistema basado en el
secreto bancario a través de su sitio web, en el que lanza duros ataques
contra los bancos suizos a los que acusa de falta de moral.
En
sus escritos afirma que la "evasión fiscal 'offshore' (gestión de
cuentas para clientes no residentes) es el mayor fraude" y que su
intención es poner en cuestión el principio del secreto bancario ante
las instancias de justicia europeas.
"Estoy en contra del
sistema. Sé cómo funciona y conozco el día a día del negocio. Desde ese
punto de vista, quería hacer saber a la sociedad lo que yo sé", dijo en
la rueda de prensa del pasado lunes, en la que entregó la información a
Assange.
El responsable de WikiLeaks indicó que su equipo
revisará y verificará los datos recibidos, y publicará los nombres de
los titulares de las cuentas bancarias en unas dos semanas. Incluso
adelantó que luego podría facilitar los datos y documentos a la oficina
contra el fraude del Reino Unido, donde se encuentra en libertad
condicional a raíz de una solicitud de extradición en su contra
tramitada por Suecia.
Por su parte, el banco Julius Baer ha
señalado que Elmer actúa movido por deseos de venganza porque no colmó
sus ambiciones de ascenso y que su objetivo es causar descrédito a al
entidad.
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