Las FARC ejecutan a cuatro secuestrados
MURIÓ EL SARGENTO JOSÉ MARTÍNEZ, REHÉN POR 14 AÑOS
Las FARC ejecutaron ayer a cuatro secuestrados, un soldado y tres policías, en medio de un operativo del Ejército de Colombia en la zona donde la guerrilla tenía a los cautivos, en el selvático y sureño departamento de Caquetá.
Entre los asesinados está el sargento mayor del Ejército José Libio Martínez Estrada, quien, con casi 14 años en poder de las FARC, era la persona que llevaba más años cautiva en Colombia.
Martínez fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 en una sangrienta toma a la base militar de Patascoy, en el departamento de Nariño, cuando su esposa estaba embarazada, por lo que nunca conoció a su hijo.
Los demás eran integrantes de la Policía Nacional: el coronel Edgar Yesid Duarte y el mayor Elkin Hernández Rivas, que fueron hechos cautivos el 13 de octubre de 1998, y el intendente jefe Álvaro Moreno, secuestrado el 9 de diciembre de 1999, los tres en Caquetá, donde hoy encontraron la muerte.
Tiros de gracia
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, afirmó en una rueda de prensa que “fueron vilmente asesinados con tiros de gracia” y que en el lugar donde se encontraron los cuerpos había cadenas, con las que habitualmente esa guerrilla colombiana ata a sus rehenes.
Pinzón reconoció que las FARC acabaron con la vida de los secuestrados en el marco de un operativo militar, en el que un soldado resultó herido y fue detenida una guerrillera, que comenzó hace 45 días.
Agregó que la tragedia ocurrió cuando “adelantaban operaciones en la zona general del municipio de Solano” en busca de una estructura de la guerrilla que según sus informaciones tenía a varios secuestrados en su poder.
(+)
FAMILIAS CUESTIONAN INTENTOS DE RESCATE El presidente Juan Manuel Santos insistió en que las FARC son las “únicas responsables” de una acción que calificó como “lo más cruel” que se había visto en mucho tiempo.
“Tres de ellos tenían un tiro en la cabeza y uno de ellos, dos tiros por la espalda”, dijo Santos, por lo que se reafirmó en que los culpables son quienes “apretaron el gatillo”.
Pero exsecuetrados, familiares de rehenes y miembros de la sociedad civil cuestionaron ayer los intentos de rescates por parte de la Fuerza Pública. Estos hechos demuestran el fracaso de los “rescates a sangre y fuego”, afirmó la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela, al insistir en que la única vía para que los secuestrados vuelvan a la libertad es el diálogo.
En términos similares se expresó en Caracol Radio el exsenador Luis Eladio Pérez, quien fue liberado por las FARC en 2008 tras seis años.
|