Muere en Caracas el merenguero dominicano Porfi Jiménez a sus 82 años
El cantautor dominicano Porfi Jiménez, uno de los mayores representantes del merengue en Venezuela, falleció anoche en Caracas a causa de una septicemia, según informó hoy su viuda, Pura de Jiménez, a medios locales.
El músico, de 82 años, falleció en una clínica del este de Caracas después de un mes internado en terapia intensiva.
"Hace tres meses le empezó a manifestar el malestar, la septicemia que le empezó en el duodeno se le regó y le infectó todo el cuerpo hasta que le llegó al cerebro", dijo Pura de Jiménez al diario El Nacional de Caracas.
El arreglista, compositor, director de orquesta y jazzista nació en 1928 en Hato Mayor del Rey, un pequeño pueblo de la República Dominicana, y residía en Venezuela desde 1954.
Al llegar a este país suramericano, el creador de leyendas musicales como "El baile del palo" se integró a la orquesta Pedro J.Belisario, y en 1963 formó una propia, que llevó su nombre durante más de 40 años.
El músico dejó para el recuerdo temas emblemáticos como "El culucucú", que le valieron fama mundial, y otros que quedarán para siempre en la historia venezolana como "La banda está borracha" y "Dolores".
Jiménez ofreció su último concierto en julio de 2008, cuando dirigió la Orquesta Sinfónica de las Naciones Unidas en un acto en el que se rindió homenaje a su trayectoria.
El músico, de 82 años, falleció en una clínica del este de Caracas después de un mes internado en terapia intensiva.
"Hace tres meses le empezó a manifestar el malestar, la septicemia que le empezó en el duodeno se le regó y le infectó todo el cuerpo hasta que le llegó al cerebro", dijo Pura de Jiménez al diario El Nacional de Caracas.
El arreglista, compositor, director de orquesta y jazzista nació en 1928 en Hato Mayor del Rey, un pequeño pueblo de la República Dominicana, y residía en Venezuela desde 1954.
Al llegar a este país suramericano, el creador de leyendas musicales como "El baile del palo" se integró a la orquesta Pedro J.Belisario, y en 1963 formó una propia, que llevó su nombre durante más de 40 años.
El músico dejó para el recuerdo temas emblemáticos como "El culucucú", que le valieron fama mundial, y otros que quedarán para siempre en la historia venezolana como "La banda está borracha" y "Dolores".
Jiménez ofreció su último concierto en julio de 2008, cuando dirigió la Orquesta Sinfónica de las Naciones Unidas en un acto en el que se rindió homenaje a su trayectoria.