Encapuchados que se presentaron armados y tras vendar al encargado de seguridad del Sindicato de Transporte de Sabana de la Mar (ASOTRASAMAR) cargaron con RD$440 mil pesos de la oficina de la terminal de transporte.
La Policía persigue por varias comunidades de esta localidad a los acusados, quienes para cometer el robo penetraron por la pared trasera de la terminal, ubicada a la entrada del municipio y amenazaron con matar al vigilante Pascual Zapata García, al que amarraron y vendaron.
El vigilante Pascual Zapata García declaró a los investigadores que para vendarlo, los asaltantes desprendieron su camiseta y a punta de escopeta le obligaron a permanecer sentado, sin hablar y amenazándolo de muerte.
Narró que uno de los malhechores lo entró en el baño en lo que su acompañante sustraía el dinero de la oficina del gremio choferil.
El vigilante fue detenido para fines de investigación, reportó la Policía.
En Sabana de la Mar delincuentes han asaltados bombas gasolineras, envasadoras de gas, almacenes y viviendas habitadas a punta de pistolas y escopetas.
En el municipio hay solo tres policías para enfrentar la ola delictiva que azota la zona.
La Policía persigue por varias comunidades de esta localidad a los acusados, quienes para cometer el robo penetraron por la pared trasera de la terminal, ubicada a la entrada del municipio y amenazaron con matar al vigilante Pascual Zapata García, al que amarraron y vendaron.
El vigilante Pascual Zapata García declaró a los investigadores que para vendarlo, los asaltantes desprendieron su camiseta y a punta de escopeta le obligaron a permanecer sentado, sin hablar y amenazándolo de muerte.
Narró que uno de los malhechores lo entró en el baño en lo que su acompañante sustraía el dinero de la oficina del gremio choferil.
El vigilante fue detenido para fines de investigación, reportó la Policía.
En Sabana de la Mar delincuentes han asaltados bombas gasolineras, envasadoras de gas, almacenes y viviendas habitadas a punta de pistolas y escopetas.
En el municipio hay solo tres policías para enfrentar la ola delictiva que azota la zona.