“Con gran orgullo y humildad, en nombre del
pueblo dominicano”, recibió anoche el presidente Leonel Fernández el
“Premio Liderazgo en Servicio Público”, que le otorgó la Iniciativa
Global Clinton por la labor desarrollada en República Dominicana para
auxiliar a los haitianos afectados por el terremoto del pasado 12 de
enero.
En una ceremonia en el hotel Sheraton New York and Towers, Fernández dijo que “acepto este premio no a título personal, sino como un símbolo de unidad, esperanza, confianza y mutuo entendimiento que, fuera de la tragedia, han surgido por primera vez en la historia entre República Dominicana y Haití”. El mandatario dominicano destacó que “los dominicanos asumieron en esta ocasión una devoción intensa y dedicaron lo mejor de los esfuerzos de la nación para aliviar la gravedad de una nación hermana adolorida”.
Refirió que el fenómeno natural devastó, en sólo 30 segundos, la vida de 250 mil personas y dejó sin hogares un millón 300 mil personas, además de que colapsaron escuelas, edificios, hospitales y hasta el Palacio Presidencial se convirtió en ruinas.
Afirmó que en 30 segundos miles de niños haitianos quedaron huérfanos, mujeres quedaron viudas y la vida de los haitianos cambió para siempre de manera inesperada, en un día que empezó de manera normal.
En palabras pronunciadas en inglés, el jefe de Estado resaltó la valentía, el orgullo y la gran cultura del pueblo haitiano.
El ex presidente de EEUU, Bill Clinton, y el Primer Ministro de Haití, Jean Max Belerive, hicieron entrega del reconocimiento al presidente Fernández.
En una ceremonia en el hotel Sheraton New York and Towers, Fernández dijo que “acepto este premio no a título personal, sino como un símbolo de unidad, esperanza, confianza y mutuo entendimiento que, fuera de la tragedia, han surgido por primera vez en la historia entre República Dominicana y Haití”. El mandatario dominicano destacó que “los dominicanos asumieron en esta ocasión una devoción intensa y dedicaron lo mejor de los esfuerzos de la nación para aliviar la gravedad de una nación hermana adolorida”.
Refirió que el fenómeno natural devastó, en sólo 30 segundos, la vida de 250 mil personas y dejó sin hogares un millón 300 mil personas, además de que colapsaron escuelas, edificios, hospitales y hasta el Palacio Presidencial se convirtió en ruinas.
Afirmó que en 30 segundos miles de niños haitianos quedaron huérfanos, mujeres quedaron viudas y la vida de los haitianos cambió para siempre de manera inesperada, en un día que empezó de manera normal.
En palabras pronunciadas en inglés, el jefe de Estado resaltó la valentía, el orgullo y la gran cultura del pueblo haitiano.
El ex presidente de EEUU, Bill Clinton, y el Primer Ministro de Haití, Jean Max Belerive, hicieron entrega del reconocimiento al presidente Fernández.
