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La Refineria Dominicana de Petróleo afirmó este miércoles que cada uno de los productos que pone en el Mercado están avalados por los controles de Digenor y apegados a las normas internacionales incluyendo el Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Asegura la Refidomsa que el desconocimiento de las normas que rigen la comercialización del GLP lleva a que se hagan afirmaciones tremendistas que afectan la seriedad de las empresas.
La empresa petrolera explica que las ventas de todos sus productos están estrictamente apegados a las normas metrológicas y las especificaciones de calidad correspondientes.
Según un documento oficial de la empresa, para mantener sus niveles de calidad se hacen análisis contìnuos de los productos antes de salir al mercado y “a tales fines, la misma mantiene un sistema de calibraciones de los medidores los cuales son verificados y certificados periódicamente por la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad”.
Agrega Refidomsa que “esto garantiza una medición exacta de los volúmenes, el peso y la calidad de los productos despachados a los distribuidores”.
En el caso particular del GLP las ventas desde Refidomsa a los clientes, es decir a las compañías distribuidoras del gas licuado de petróleo, se realiza en unidades de masa-peso (kilogramos o toneladas), según lo establecido en el reglamento 307-01 contentivo de la ley 112 que regula la comercialización de los hidrocarburos.
En ese tenor, hay que distinguir que la proporción del GLP con un contenido el 70 por ciento de gas propano y 30 por ciento de gas butano es una referencia mas no una norma de calidad, y esto es algo que, parece desconocer el señor Danilo Mariot de la Federación de Comerciantes cuando se refiere a Refidomsa.
Las autoridades usan esta referencia para el cálculo del precio de paridad de importación. Este 70-30 es la composición adoptada en el reglamento para poder realizar la conversión de unidades de volumen a peso.
Por otro lado, Refidomsa está a la espera de la entrada en vigencia del nuevo reglamento técnico de Digenor para la comercialización del GLP, el cual será una herramienta de mucha utilidad para transparentar las ventas del GLP desde las envasadoras a los consumidores.
Asegura la Refidomsa que el desconocimiento de las normas que rigen la comercialización del GLP lleva a que se hagan afirmaciones tremendistas que afectan la seriedad de las empresas.
La empresa petrolera explica que las ventas de todos sus productos están estrictamente apegados a las normas metrológicas y las especificaciones de calidad correspondientes.
Según un documento oficial de la empresa, para mantener sus niveles de calidad se hacen análisis contìnuos de los productos antes de salir al mercado y “a tales fines, la misma mantiene un sistema de calibraciones de los medidores los cuales son verificados y certificados periódicamente por la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad”.
Agrega Refidomsa que “esto garantiza una medición exacta de los volúmenes, el peso y la calidad de los productos despachados a los distribuidores”.
En el caso particular del GLP las ventas desde Refidomsa a los clientes, es decir a las compañías distribuidoras del gas licuado de petróleo, se realiza en unidades de masa-peso (kilogramos o toneladas), según lo establecido en el reglamento 307-01 contentivo de la ley 112 que regula la comercialización de los hidrocarburos.
En ese tenor, hay que distinguir que la proporción del GLP con un contenido el 70 por ciento de gas propano y 30 por ciento de gas butano es una referencia mas no una norma de calidad, y esto es algo que, parece desconocer el señor Danilo Mariot de la Federación de Comerciantes cuando se refiere a Refidomsa.
Las autoridades usan esta referencia para el cálculo del precio de paridad de importación. Este 70-30 es la composición adoptada en el reglamento para poder realizar la conversión de unidades de volumen a peso.
Por otro lado, Refidomsa está a la espera de la entrada en vigencia del nuevo reglamento técnico de Digenor para la comercialización del GLP, el cual será una herramienta de mucha utilidad para transparentar las ventas del GLP desde las envasadoras a los consumidores.
