El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas
Gómez, afirmó ayer en esta ciudad que el país se encuentra preparado
para afrontar cualquier contingencia que se presente con el cólera, que
ha causado en Haití la muerte de al menos 200 personas.
Asimismo, comunicó que como medidas de prevención para evitar que el cólera penetre a territorio dominicano, se dispuso que todas las personas que lleguen a los hospitales públicos con diarrea se les tomen muestras, que se busquen contactos y se realicen las investigaciones de lugar.
Al mismo tiempo, prohibió la venta de alimentos cocidos, jugos y agua tratada caseramente en Haití y que luego son vendidos a los compradores y vendedores en el mercado binacional que se instala lunes y viernes en Dajabón y Pedernales.
Rojas Gómez refirió que tiene informes de que muchos de los alimentos cocinados que se venden en el mercado binacional son preparados en Haití y luego se introducen en el territorio nacional para su comercialización.
Rueda de prensa El funcionario, durante una rueda de prensa celebrada ayer en la subdirección de Prensa, Información y Publicidad de la Presidencia en Santiago, que dirige Grey Núñez, informó que ya hay una cadena de laboratorios destinada a dar seguimiento y hacer el diagnóstico de la enfermedad.
Refirió que para afrontar el cólera se están utilizando los mismos mecanismos que usaron cuando se tenía la amenaza de la influenza aviar, aunque aquella vez se presentaron algunos casos esporádicos. Esa experiencia de República Dominicana, dijo, se ha utilizado para reproducirla en otros países.
Sostuvo que en la isla Hispaniola, que comparte este país con Haití, no se habían conocido nunca casos de cólera y que la última amenaza surgió en 1991 cuando hubo una epidemia en Perú.
Rojas Gómez recordó que a raíz de lo que surgió en Perú en el 1991 en el país se creó la Comisión Nacional de Cólera, la cual está siendo convocada para las 8:00 de la mañana de este lunes, junto a técnicos de la Organización Paramericana de la Salud y del Departamento de Estado de Unidos de Estados Unidos, para analizar y hacer un diagnóstico rápido de la enfermedad.
Informó que ya están listos los primeros equipos de respuestas rápidas. Citó los casos de Dajabón, Independencia y Pedernales.
Manifestó que los planes identifican los factores de riesgo y garantizan los establecimientos de salud. Entre esos planes se contempla disponer de amplias zonas donde puedan colocarse ca- tres y camas de emergencia, porque el cólera es una enfermedad que se trata en el lugar donde se encuentre el paciente en el momento.
“Lo que más hemos insistido es que a nadie se le ocurra en Dajabón, por ejemplo, que detecten un caso inicial, salir para Santiago porque saben que el paciente se le va a morir en el camino”, advirtió.
Enfermedad
Rojas Gómez reiteró que el cólera que reconoció es una enfermedad sumamente grave producida por una bacteria y que su modo de transmisión fundamental es oral y fecal. “Se trata hasta debajo de un árbol”, precisó.
Sostuvo que por eso en las poblaciones de riesgo se han ubicado varios lugares como los multiusos o centros que tengan o donde se puedan instalar condiciones sanitarias adecuadas.
Según el funcionario, si se presenta una contigencia grande, en esos lugares pueden ser manejados.
Indicó que naturalmente la enfermedad entra por la boca y se retransmite a través de materias fecales, además de que puede contaminar las manos, el agua y el suelo. En esta última parte, con cierta humedad, puede durar hasta siete días. En el agua limpia puede permanecer menos horas pero si el líquido está contaminado con elementos orgánicos, como materias fecales, puede durar días también.
Rojas Gómez dijo que en la mañana de ayer todavía en República Dominicana no había presentado ningún evento que indicara la presencia de la enfermedad.
Asimismo, comunicó que como medidas de prevención para evitar que el cólera penetre a territorio dominicano, se dispuso que todas las personas que lleguen a los hospitales públicos con diarrea se les tomen muestras, que se busquen contactos y se realicen las investigaciones de lugar.
Al mismo tiempo, prohibió la venta de alimentos cocidos, jugos y agua tratada caseramente en Haití y que luego son vendidos a los compradores y vendedores en el mercado binacional que se instala lunes y viernes en Dajabón y Pedernales.
Rojas Gómez refirió que tiene informes de que muchos de los alimentos cocinados que se venden en el mercado binacional son preparados en Haití y luego se introducen en el territorio nacional para su comercialización.
Rueda de prensa El funcionario, durante una rueda de prensa celebrada ayer en la subdirección de Prensa, Información y Publicidad de la Presidencia en Santiago, que dirige Grey Núñez, informó que ya hay una cadena de laboratorios destinada a dar seguimiento y hacer el diagnóstico de la enfermedad.
Refirió que para afrontar el cólera se están utilizando los mismos mecanismos que usaron cuando se tenía la amenaza de la influenza aviar, aunque aquella vez se presentaron algunos casos esporádicos. Esa experiencia de República Dominicana, dijo, se ha utilizado para reproducirla en otros países.
Sostuvo que en la isla Hispaniola, que comparte este país con Haití, no se habían conocido nunca casos de cólera y que la última amenaza surgió en 1991 cuando hubo una epidemia en Perú.
Rojas Gómez recordó que a raíz de lo que surgió en Perú en el 1991 en el país se creó la Comisión Nacional de Cólera, la cual está siendo convocada para las 8:00 de la mañana de este lunes, junto a técnicos de la Organización Paramericana de la Salud y del Departamento de Estado de Unidos de Estados Unidos, para analizar y hacer un diagnóstico rápido de la enfermedad.
Informó que ya están listos los primeros equipos de respuestas rápidas. Citó los casos de Dajabón, Independencia y Pedernales.
Manifestó que los planes identifican los factores de riesgo y garantizan los establecimientos de salud. Entre esos planes se contempla disponer de amplias zonas donde puedan colocarse ca- tres y camas de emergencia, porque el cólera es una enfermedad que se trata en el lugar donde se encuentre el paciente en el momento.
“Lo que más hemos insistido es que a nadie se le ocurra en Dajabón, por ejemplo, que detecten un caso inicial, salir para Santiago porque saben que el paciente se le va a morir en el camino”, advirtió.
Enfermedad
Rojas Gómez reiteró que el cólera que reconoció es una enfermedad sumamente grave producida por una bacteria y que su modo de transmisión fundamental es oral y fecal. “Se trata hasta debajo de un árbol”, precisó.
Sostuvo que por eso en las poblaciones de riesgo se han ubicado varios lugares como los multiusos o centros que tengan o donde se puedan instalar condiciones sanitarias adecuadas.
Según el funcionario, si se presenta una contigencia grande, en esos lugares pueden ser manejados.
Indicó que naturalmente la enfermedad entra por la boca y se retransmite a través de materias fecales, además de que puede contaminar las manos, el agua y el suelo. En esta última parte, con cierta humedad, puede durar hasta siete días. En el agua limpia puede permanecer menos horas pero si el líquido está contaminado con elementos orgánicos, como materias fecales, puede durar días también.
Rojas Gómez dijo que en la mañana de ayer todavía en República Dominicana no había presentado ningún evento que indicara la presencia de la enfermedad.
