El juez de Instrucción de Atención Permanente
del Distrito Nacional, dispuso ayer el envió a prisión de un hombre,
acusado junto a otro de formar parte de una red mafiosa con
ramificaciones internacionales que se dedicaba a firmar de manera ilegal
a parejas en moteles y a otras prácticas ilícitas para luego chantajear
con altas sumas de dinero.
Mientras que la Policía y la Fiscalía del Distrito Nacional arrestaron el viernes en la noche al presunto cabecilla de la red Francisco Alberto Carela Castro, quien presuntamente se hacía pasar como coronel.
En las próximas horas se conocerá medida de coerción en contra de Carela Castro, propietario de la agencia de detectives Facsaint Detective y/o seguridad VIP, Segurity Group, ubicada en la calle presidente Vasquez número 289, del sector de Alma Rosa, del municipio Santo Domingo Este.
El vocero de la policía general Nelson Rosario, al ofrecer una rueda de prensa sobre el caso, dijo que las investigaciones fueron realizadas por el Ministerio Público, el Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la Policía y la Dirección Central de Inteligencia Delictiva de la Policía (Dintel) y que se analizan evidencias que pudieran relacionarlos con al menos un sonado caso de sicariato.
El magistrado José Alejandro Vargas Guerrero dispuso el envío a la cárcel de La Victoria de José Bianney García, tras dictar medida de coerción en su contra, consistente en prisión preventiva.
Asimismo, el tribunal impuso una garantía económica de 100 mil pesos a Marino Enrique Carela Vilorio, impedimento de salida y presentación periódica, tras acoger una solicitud presentada, en ese sentido, por el fiscal adjunto Dante Castillo Medina, del departamento de Casos Mayores de la Fiscalía.
Esta persona, durante el allanamiento, sacó una pistola y encañó a las autoridades momento en que requisaban la residencia de su hijo Carela Castro, en la calle Cuarta número 11, residencial Tropical del Este, del municipio Santo Domingo Este.
EXTORSIONAN MEDICO CON 11 MIL DÓLARES
Conforme con la solicitud de medida de coerción, el arrestos de los imputados se produce luego de que un médico, presentara una querella ante la Dirección Central de Inteligencia Delictiva de la Policía, en el sentido de que desconocidos lo estaban grabando en la intimidad con una mujer que le acompañaba, el 10 de septiembre pasado, en el interior de una de las habitaciones de VIP de la Cabaña Si o No, ubicada en el 12 de la carretera Sánchez, por los alrededores de Manresa.
Narró el médico, que cuando salía de su lugar de trabajo fue abordado en el parqueo por un desconocido, quien le manifestó que era investigador privado supuestamente contratado por una agencia de los Estados Unidos para darle seguimiento en el país y que ellos tenían malas intenciones con él, por lo que se le ofreció para ayudarlo.
Destacó que el supuesto investigador le mostró un álbum de fotografías en la cual una mujer y él se encontraban desnudos sosteniendo relaciones sexuales, en el interior de la citada cabaña, exigiéndole el pago de 500 mil dólares, con la finalidad de entregarle toda la documentación original, grabación y audiovisual, para así detener el daño moral que supuestamente alguien quiere producir.
Manifestó el médico en su querella, que luego fue contactado al igual que su novia vía correo electrónico y llamadas telefónicas, en donde le daban un ultimátum para el pago requerido en la entrevista anterior, enviándole por e-mail una fotografía suya desnudo sosteniendo relaciones sexuales con su pareja, amenazándolo con difundir todos los videos y fotografías que tenía disponibles, transmitirlos a todos sus amigos y venderlos en los centros donde trabaja.
Ante la constante presión, el médico tuvo que enviarle 11 mil dólares a través de una persona física en Perú, a quien a su vez remitió al país y lo recibió otra persona de la red, quien es buscado.
Modo operandi
De acuerdo con la instancia de medida de coerción, los imputados instalaban sofisticadas cámaras de espionaje inalámbrico de forma oculta en los moteles, especialmente en las habitaciones VIP, para luego capturar los videos de las relaciones íntimas de altas personalidades procediendo a darle seguimiento en vehículos alquilados en dealer, teniendo así su ubicación residencial.
Mientras que la Policía y la Fiscalía del Distrito Nacional arrestaron el viernes en la noche al presunto cabecilla de la red Francisco Alberto Carela Castro, quien presuntamente se hacía pasar como coronel.
En las próximas horas se conocerá medida de coerción en contra de Carela Castro, propietario de la agencia de detectives Facsaint Detective y/o seguridad VIP, Segurity Group, ubicada en la calle presidente Vasquez número 289, del sector de Alma Rosa, del municipio Santo Domingo Este.
El vocero de la policía general Nelson Rosario, al ofrecer una rueda de prensa sobre el caso, dijo que las investigaciones fueron realizadas por el Ministerio Público, el Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la Policía y la Dirección Central de Inteligencia Delictiva de la Policía (Dintel) y que se analizan evidencias que pudieran relacionarlos con al menos un sonado caso de sicariato.
El magistrado José Alejandro Vargas Guerrero dispuso el envío a la cárcel de La Victoria de José Bianney García, tras dictar medida de coerción en su contra, consistente en prisión preventiva.
Asimismo, el tribunal impuso una garantía económica de 100 mil pesos a Marino Enrique Carela Vilorio, impedimento de salida y presentación periódica, tras acoger una solicitud presentada, en ese sentido, por el fiscal adjunto Dante Castillo Medina, del departamento de Casos Mayores de la Fiscalía.
Esta persona, durante el allanamiento, sacó una pistola y encañó a las autoridades momento en que requisaban la residencia de su hijo Carela Castro, en la calle Cuarta número 11, residencial Tropical del Este, del municipio Santo Domingo Este.
EXTORSIONAN MEDICO CON 11 MIL DÓLARES
Conforme con la solicitud de medida de coerción, el arrestos de los imputados se produce luego de que un médico, presentara una querella ante la Dirección Central de Inteligencia Delictiva de la Policía, en el sentido de que desconocidos lo estaban grabando en la intimidad con una mujer que le acompañaba, el 10 de septiembre pasado, en el interior de una de las habitaciones de VIP de la Cabaña Si o No, ubicada en el 12 de la carretera Sánchez, por los alrededores de Manresa.
Narró el médico, que cuando salía de su lugar de trabajo fue abordado en el parqueo por un desconocido, quien le manifestó que era investigador privado supuestamente contratado por una agencia de los Estados Unidos para darle seguimiento en el país y que ellos tenían malas intenciones con él, por lo que se le ofreció para ayudarlo.
Destacó que el supuesto investigador le mostró un álbum de fotografías en la cual una mujer y él se encontraban desnudos sosteniendo relaciones sexuales, en el interior de la citada cabaña, exigiéndole el pago de 500 mil dólares, con la finalidad de entregarle toda la documentación original, grabación y audiovisual, para así detener el daño moral que supuestamente alguien quiere producir.
Manifestó el médico en su querella, que luego fue contactado al igual que su novia vía correo electrónico y llamadas telefónicas, en donde le daban un ultimátum para el pago requerido en la entrevista anterior, enviándole por e-mail una fotografía suya desnudo sosteniendo relaciones sexuales con su pareja, amenazándolo con difundir todos los videos y fotografías que tenía disponibles, transmitirlos a todos sus amigos y venderlos en los centros donde trabaja.
Ante la constante presión, el médico tuvo que enviarle 11 mil dólares a través de una persona física en Perú, a quien a su vez remitió al país y lo recibió otra persona de la red, quien es buscado.
Modo operandi
De acuerdo con la instancia de medida de coerción, los imputados instalaban sofisticadas cámaras de espionaje inalámbrico de forma oculta en los moteles, especialmente en las habitaciones VIP, para luego capturar los videos de las relaciones íntimas de altas personalidades procediendo a darle seguimiento en vehículos alquilados en dealer, teniendo así su ubicación residencial.