Este lunes continúan las vistas públicas en
torno a la propuesta para la creación en el país de un museo histórico
sobre la era del tirano Rafael Leonidas Trujillo.
Distintos sectores han sido convocados por el presidente de la Comisión de Cultura, Manuel Jiménez, para estar presentes desde las 10:00 de la mañana en el salón Hugo Tolentino Dipp de la cámara, donde se celebran los trabajos.
Las vistas públicas iniciaron el pasado jueves, cuando la presencia del general retirado Juan Pou Castro, quien sirvió al régimen de Trujillo, “para defender la memoria del Jefe” produjo una agria oposición de los miembros de organizaciones antitrujistas presentes.
Cuando Pou Castro intervino para expresar que “ningún gobierno se ha dedicado a decir la verdad sobre la Era y que Trujillo no ordenó el asesinato de las Hermanas Mirabal y que sólo se le pueden atribuir dos muertes en los 31 años que gobernó”, hubo mucha emoción en la sala, pero sobre todo en la hija de una de las heroínas, Minou Tavárez Mirabal, quien comenzó a llorar.
Antes, la hoy diputada del Partido de la Liberación Dominicana había distribuido un documento donde reafirmaba que “el trujillismo en este país está vivito y coleando”.
“Aquí el director de un simple departamento no sólo se le distingue llamándole ‘jefe’, sino que como tal se comporta: jefea como si su rango no terminara donde comienzan los derechos de los subordinados”, dijo Minou, al oponerse a la creación de un museo a Trujillo con identidad jurídica y pagado con fondos del Estado.
De San Cristóbal, donde nació Trujillo, participaron Braulio Torres, coordinador del Movimiento Amigos Siempre Amigos, y Manuel Nina (Pacholí).
Torres denunció que el proyecto está contaminado ya que el proponente, el diputado de esa provincia, Leivin Guerrero, anda “calle arriba y calle abajo con un nieto del dictador”, quien sería el patrocinador de la iniciativa, y solicitó unas vistas públicas en esa jurisdicción.
Distintos sectores han sido convocados por el presidente de la Comisión de Cultura, Manuel Jiménez, para estar presentes desde las 10:00 de la mañana en el salón Hugo Tolentino Dipp de la cámara, donde se celebran los trabajos.
Las vistas públicas iniciaron el pasado jueves, cuando la presencia del general retirado Juan Pou Castro, quien sirvió al régimen de Trujillo, “para defender la memoria del Jefe” produjo una agria oposición de los miembros de organizaciones antitrujistas presentes.
Cuando Pou Castro intervino para expresar que “ningún gobierno se ha dedicado a decir la verdad sobre la Era y que Trujillo no ordenó el asesinato de las Hermanas Mirabal y que sólo se le pueden atribuir dos muertes en los 31 años que gobernó”, hubo mucha emoción en la sala, pero sobre todo en la hija de una de las heroínas, Minou Tavárez Mirabal, quien comenzó a llorar.
Antes, la hoy diputada del Partido de la Liberación Dominicana había distribuido un documento donde reafirmaba que “el trujillismo en este país está vivito y coleando”.
“Aquí el director de un simple departamento no sólo se le distingue llamándole ‘jefe’, sino que como tal se comporta: jefea como si su rango no terminara donde comienzan los derechos de los subordinados”, dijo Minou, al oponerse a la creación de un museo a Trujillo con identidad jurídica y pagado con fondos del Estado.
De San Cristóbal, donde nació Trujillo, participaron Braulio Torres, coordinador del Movimiento Amigos Siempre Amigos, y Manuel Nina (Pacholí).
Torres denunció que el proyecto está contaminado ya que el proponente, el diputado de esa provincia, Leivin Guerrero, anda “calle arriba y calle abajo con un nieto del dictador”, quien sería el patrocinador de la iniciativa, y solicitó unas vistas públicas en esa jurisdicción.