ESTUDIO
Niveles de violencia son más altos que los de pobreza en el Distrito Nacional
A PESAR DE LA GRAN INVERSIÓN EN SEGUIRIDAD CIUDADANA
Los niveles de violencia en el Distrito Nacional son más altos que los de pobreza, pese a que la inversión en seguridad supera el 50 por ciento de los presupuestos asignados por el ayuntamiento de esa localidad en los últimos años, según revela un estudio sobre Gestión Municipal de la Seguridad Ciudadana, realizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLASCO).
La investigación, que estudia los gobiernos locales de Villa Bisonó y el Distrito Nacional, arroja que aunque la tasa de pobreza de esta última demarcación (21.1 por ciento) es menor que la escala nacional (42.2 por ciento), se manifiestan altos niveles de violencia.
Según el informe esa situación se debe a una equivocada gestión de seguridad ciudadana.
“Dos puntos deberían ser considerados por el ayuntamiento en el futuro. Realizar una
reflexión amplia acerca del concepto de la seguridad ciudadana y definirlo de acuerdo con su capacidad de servir a la investigación del observatorio y su posibilidad de ser utilizado para el diseño de las políticas públicas”, recomienda el estudio.
El estudio, presentado por los investigadores Guillermo Cifuentes y Daniel Puo y el director de la FLASCO, Francisco Cueto, señala que tanto Villa Bisonó como el Distrito Nacional carecen de planeamiento urbano implementado por sus ayuntamientos, ni se le designa un amplio presupuesto a este aspecto de la gestión municipal.
Aconseja que se cree un Plan de Desarrollo Municipal como lo exige la ley, en el caso de Villa Bisonó, y que en sentido general dediquen sus esfuerzos para lograr una mayor seguridad ciudadana.
Además de la FLASCO, trabajaron en esta investigación el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y la Fundación Demuda, para analizar la experiencia de los municipios en un proceso que habían realizado también en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras.
Recomendaciones
En las conclusiones de la investigación se enumera una lista de recomendaciones a las autoridades de los cabildos en coordinación del gobierno central:
• Aumentar los niveles de seguridad dentro de los marcos institucionales.
• Es imprescindible que los organismos públicos, especialmente la Secretaría de Interior y Policía y sus dependencias, desarrollen sistemas de información de cobertura nacional, que permitan desagregación hasta el nivel municipal.
• Los síndicos deben también ser nexo entre las demandas de sus comunidades y el Gobierno Central.
• Los ayuntamientos tienen suficientes obligaciones en la prevención situacional del delito y la violencia; la primera obligación es cumplirlas.
• El Plan de Seguridad Democrático que considera aspectos de prevención social y situacional, debería aumentar su cobertura de acuerdo con los ayuntamientos, y hacer aportes técnicos que contribuyan al fortalecimiento de la institucionalidad municipal en los campos de su competencia. Entre otras.
La investigación, que estudia los gobiernos locales de Villa Bisonó y el Distrito Nacional, arroja que aunque la tasa de pobreza de esta última demarcación (21.1 por ciento) es menor que la escala nacional (42.2 por ciento), se manifiestan altos niveles de violencia.
Según el informe esa situación se debe a una equivocada gestión de seguridad ciudadana.
“Dos puntos deberían ser considerados por el ayuntamiento en el futuro. Realizar una
reflexión amplia acerca del concepto de la seguridad ciudadana y definirlo de acuerdo con su capacidad de servir a la investigación del observatorio y su posibilidad de ser utilizado para el diseño de las políticas públicas”, recomienda el estudio.
El estudio, presentado por los investigadores Guillermo Cifuentes y Daniel Puo y el director de la FLASCO, Francisco Cueto, señala que tanto Villa Bisonó como el Distrito Nacional carecen de planeamiento urbano implementado por sus ayuntamientos, ni se le designa un amplio presupuesto a este aspecto de la gestión municipal.
Aconseja que se cree un Plan de Desarrollo Municipal como lo exige la ley, en el caso de Villa Bisonó, y que en sentido general dediquen sus esfuerzos para lograr una mayor seguridad ciudadana.
Además de la FLASCO, trabajaron en esta investigación el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y la Fundación Demuda, para analizar la experiencia de los municipios en un proceso que habían realizado también en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras.
Recomendaciones
En las conclusiones de la investigación se enumera una lista de recomendaciones a las autoridades de los cabildos en coordinación del gobierno central:
• Aumentar los niveles de seguridad dentro de los marcos institucionales.
• Es imprescindible que los organismos públicos, especialmente la Secretaría de Interior y Policía y sus dependencias, desarrollen sistemas de información de cobertura nacional, que permitan desagregación hasta el nivel municipal.
• Los síndicos deben también ser nexo entre las demandas de sus comunidades y el Gobierno Central.
• Los ayuntamientos tienen suficientes obligaciones en la prevención situacional del delito y la violencia; la primera obligación es cumplirlas.
• El Plan de Seguridad Democrático que considera aspectos de prevención social y situacional, debería aumentar su cobertura de acuerdo con los ayuntamientos, y hacer aportes técnicos que contribuyan al fortalecimiento de la institucionalidad municipal en los campos de su competencia. Entre otras.