Los bomberos recuperaron anoche los cadáveres de dos hermanitos, una niña de 2 años y un niño de 4, que murieron calcinados en un incendio que se produjo en la casa donde vivían con su madre.
La tragedia ocurrió en el sector Las Caobas, de San Cristóbal, y el fuego consumió por completo la vivienda de la señora Aquilina Valdez, de 21 años, quien dejó solos a sus dos hijos, Joselito y Carolina Lorenzo Valdez para ir a un colmado a comprarles la cena.
Los niños sufrieron quemaduras totales en sus cuerpos. "Estaban totalmente carbonizados, lo que hace suponer que el fuego los sorprendió mientras dormían", especuló el médico legista.
Según un informe preliminar de la Policía, la madre declaró que dejó a los menores iluminados con la luz de una vela, porque en ese momento había sido interrumpido el servicio de la electricidad, y que cuando regresó su casita había consumida por completo por las llamas.
El siniestro se habría originado accidentalmente, pero las autoridades tratan de determinar si los niños dormían o estaban despiertos cuando se inició el fuego. "Un niño de cuatro años hubiese dado la voz de alarma", dijo el encargado del Departamento de Bomberos de San Cristóbal. "No sabemos aún si la vela se cayó o incendió algún objeto cuando se consumía", dijo.
La vivienda prácticamente estaba consumida cuando llegaron los bomberos, pues el fuego se originó en el interior y dio poca oportunidad a los vecinos para que se enteraran en un primer momento.
Las autoridades detuvieron a la madre y siguen las investigaciones para determinar cómo se originó el incendio.
La tragedia ocurrió en el sector Las Caobas, de San Cristóbal, y el fuego consumió por completo la vivienda de la señora Aquilina Valdez, de 21 años, quien dejó solos a sus dos hijos, Joselito y Carolina Lorenzo Valdez para ir a un colmado a comprarles la cena.
Los niños sufrieron quemaduras totales en sus cuerpos. "Estaban totalmente carbonizados, lo que hace suponer que el fuego los sorprendió mientras dormían", especuló el médico legista.
Según un informe preliminar de la Policía, la madre declaró que dejó a los menores iluminados con la luz de una vela, porque en ese momento había sido interrumpido el servicio de la electricidad, y que cuando regresó su casita había consumida por completo por las llamas.
El siniestro se habría originado accidentalmente, pero las autoridades tratan de determinar si los niños dormían o estaban despiertos cuando se inició el fuego. "Un niño de cuatro años hubiese dado la voz de alarma", dijo el encargado del Departamento de Bomberos de San Cristóbal. "No sabemos aún si la vela se cayó o incendió algún objeto cuando se consumía", dijo.
La vivienda prácticamente estaba consumida cuando llegaron los bomberos, pues el fuego se originó en el interior y dio poca oportunidad a los vecinos para que se enteraran en un primer momento.
Las autoridades detuvieron a la madre y siguen las investigaciones para determinar cómo se originó el incendio.
